Aquel domingo había eleccións en Andalucía, e todos estabamos pendentes do que alí pasase para saber por onde van ir as cousas nos próximos tempos.
Podería pensarse que unhas eleccións autonómicas no borde de España de cara a África non nos afectan, pero na actualidade aféctannos tantas cousas, de preto e de lonxe, de Grecia ou Andalucía, que estou por crer que é verdade iso de que unha mariposa voando no sudeste asiático pode provocar unha inundación na conca do Ebro.
Un dos grandes escritores arxentinos, Carlos Penela, fillo de galego, mandoume aqueles días un correo que dicía: “¿van bien las cosas ahí? Aquí luchando contra los hijos de puta, los camporistas, los cristinistas, los peronistas y todos los populistas. Hay juicios a granel, se les van cayendo las máscaras. Pocos gobiernos tan corruptos y de ladrones como éste. Seguiremos empujando. Todos los días salta un nuevo engaño, un nuevo “relato”. No se puede creer. Van a tardar años en limpiar esta manga de atorrantes. La historia es larga y cansa”.
Pensando darlle unha visión máis optimista, respondinlle: “Quizás para ser justos no podamos decir que es igual la situación, pero se le parece mucho. Las encuestas ciudadanas indican que uno de los mayores problemas para los españoles son los políticos y la política, cuando debía ser concebida la actividad y sus servidores como la solución. Estamos en crisis, económica especialmente, pero no sólo económica sino social; estamos tristes; nuestro futuro es muy negro; el presente para los jóvenes es de una negrura absoluta. Y nuestros gobernantes siguen viviendo a cuerpo de rey. En fin: que si Ortega dijo en alguna ocasión “no es eso, no es eso!” porque no le gustaba el rumbo que tomaba la República española, aquí llevamos tiempo diciendo lo mismo cuando vemos los comportamientos de nuestros políticos, que no se dan cuenta de que están jugando con fuego”.
Por iso preocupaba a todo o mundo o que pasase aquel domingo en Andalucía, por se rapaban as barbas dos veciños e tiñamos que poñer aquí, as nosas, a remollo. Non sei se alguén tomou nota, pero deberían facelo.